Tú eres la solución a un problema
Eres el recurso que le falta a tu cliente y le ayudas a conseguir aquello que quiere.
Tus capacidades y recursos complementan a los de tu cliente y le abres posibilidades al acompañarlo más allá de sus límites.
Tu ganancia es proporcional al beneficio que vas a generar en el negocio de tu cliente.
Piensa cómo influir positivamente en los resultados de su negocio y cómo hacer que tu cliente gane más con tus recomendaciones y cambios que le propones.
Para ello debes comprender bien cuáles son sus necesidades y deseos para saber dónde poder influir significativamente.
Ayuda a tu cliente a avanzar con más certeza en su camino y transformar juntos desafíos en oportunidades.
Cualquier cambio en el negocio de tu cliente le supone un riesgo y un coste de tiempo y dinero, asegúrate que tu cliente primero entiende bien los beneficios que va a conseguir y que sus beneficios son mayores al coste que asume.
Crea e ingenia cada día nuevas soluciones a los problemas de tus clientes.
Tú eres la solución a un problema.