Tener miedo es lo más natural del mundo.

El miedo es algo que nos acompaña siempre, es un sentimiento que tendemos a esconderlo y negarlo pero contrariamente nos conviene escucharlo y amigarnos con él porque es nuestro gran aliado.

Hay veces que nos cuesta pasar a la acción.

Sobretodo cuando hace mucho tiempo que lo estás intentando y es normal que finalmente te sientas cansado o cansada.

A menudo, cuando ves que lo intentas pero que obtienes los resultados que quieres, el miedo se va acumulando en tus espaldas sin darte en cuenta… hasta un punto ya no puedes más y te quedas paralizado.

Aprender a gestionar tus miedos es uno de los aprendizajes más transformadores que últimamente estoy aprendiendo.

Aquí te explico mi proceso de 2 pasos para convertir tus miedos en grandes motivadores:

PRIMER PASO: Identifica tus 3 mayores miedos

Toma un papel y un bolígrafo y anota todos los miedos que te vengan a la cabeza.

Luego revisa la lista y mira de ponerlos en orden de mayor a menor importancia para ti.

Siguiendo la ley de Pareto del 20/80, los 3 primeros miedos seguramente acumularán el 80% de tu inacción, por lo que trabajando sobre ellos ya vamos a entender gran parte de las causas y poder trabajar sobre un Plan de Acción.

Cuando hice este ejercicio conmigo mis 3 mayores miedos me salieron:

  1. Miedo a no poder seguir trabajando como profesional independiente.
  2. Miedo a hablar sin la atención previa del público.
  3. Miedo a hablar desde el corazón.

Estos son mis miedos más conscientes y fáciles de trabajar, pero luego están los inconscientes como por ejemplo, tener miedo al éxito.

En mi caso, se refleja cuando me doy cuenta que me cuesta explicar proactivamente lo bien que te hace trabajar conmigo.

Es como que me cuesta hacer el Marketing de mi propio producto…

Algo que no debería costarme… ya que es a lo que me dedico y lo sé hacer muy bien para otros pero para mi, me cuesta!

SEGUNDO PASO: Preguntarte: ¿Qué es lo mejor que me puede pasar?

Para superar la inacción no hay nada mejor que darle al miedo un poco de medicina positiva.

Cuando sientas que el miedo te invade pregúntate: ¿Qué es lo mejor que me puede pasar? 

Apúntate todas tus respuestas, léelas en voz alta varias veces y observa qué efectos tienen tus palabras en tu cuerpo y mente.

Trata de llenar tu cabeza visualizando todos los estímulos positivos que te llenan de confianza y no dejan espacio para tus pensamientos negativos.

Todo aquello que deseas, ya es tuyo y te lo mereces, lo único que te separa de tenerlo es el miedo.

El miedo es nuestro gran aliado y sin él no podríamos medir los riesgos así como no existiría el esfuerzo.

Además hoy hemos visto como nos abre el camino a activar nuestros deseos y motivaciones.

Publicando este post he sentido miedo al abrir mis sentimientos pero también lo estoy disfrutando mucho porque me pregunto:

¿Qué es lo mejor que me puede pasar?

Que conectemos, me escribas, nos conozcamos y hagamos juntos cosas extraordinarias.

Disponer de una Hoja de Ruta es un recurso imprescindible para cualquiera que quiera aventurarse a caminar por un camino que no ha hecho nunca, lleno de incertidumbre. En definitiva, cualquiera que se plantee crecer y aprender a través del aprendizaje y la experiencia.

No haber hecho algo antes no significa que no puedas hacerlo, sólo tienes que saber por dónde ir y seguir los pasos. Cómo quien construye un Lego por primera vez. Tu Hoja de Ruta es parecido al manual de instrucciones que te indica el camino al resultado que quieres conseguir.

Saber dibujar en un papel por dónde uno quiere ir, es el ejercicio que te propongo hoy y que te ayudará ser más efectivo, no perder tiempo, estar más motivado y disfrutar de tu camino con tranquilidad.

Tu Hoja de Ruta

La idea de tu Hoja de Ruta o Mapa de Ruta me viene a la cabeza a la hoja que consultaba cada día hice el Camino de Santiago en Agosto de 2009.

Mi plan era hacer el camino a pie y llegar a Santiago recorriendo la Ruta de la Plata.  Partiendo de Mérida el 1 de Agosto y llegando a Santiago el 30 de Agosto. Es un recorrido de 740km.

El recurso que me construí e hizo posible que llegase a conseguir este hito en tiempo y forma fue una Hoja DIN A4 donde tenía marcado mi Hoja de Ruta. Lo consultaba varias veces al día y de esta forma siempre me encontraba enfocado en mi proyecto.

Aquí la puedes ver enrollada en mi mochila:

Es imposible recorrer 740Km a pie en 1 o 2 días. Por ello tienes que dividir el trayecto y tu camino hacia tu Destino en Paradas.

Paradas de 20-30 km por día suponía dividir mi viaje en 30 días.

Tan importante es saber dónde quieres llegar (tu Destino) cómo por dónde tienes que ir (tus Paradas).

Es aquello que si no le dices a tu mente donde ir, todos los caminos son buenos pero realmente no vas a llegar a ningún lado ni construir nada sólido sobre lo que edificar. También, si tu mente no sabe donde va, tus ojos no pueden ver ni encontrar lo que necesitas.

Para crear tu Hoja de Ruta efectiva y eficaz te aconsejo que te pares a observar 3 variables:

  1. Tu Realidad: Tus recursos disponibles.
  2. Tu Destino: Lo que quieres conseguir.
  3. Tus Paradas: Los pasos para conseguirlo.

Desglosemos un poco estos 3 conceptos:

Tu Realidad

Cada uno vivimos y creamos nuestra propia realidad. Por ello podríamos decir que tu realidad es única y la compartes con los demás. Pero lo que uno construye con su proyecto está sujeto a su capacidad de co-crear su realidad con los recursos limitado e ilimitados que dispone.

Mis recursos de fuente limitada son los que viven en el plano físico y terrenal en el que vivimos, principalmente los recursos limitados son el espacio y el tiempo. En estos dos ejes vitales se crean otros recursos socialmente aceptados como el dinero, las relaciones, los bienes materiales, etc…

Mis recursos de fuente ilimitada son los que viven en mi plano mental y energético. Como por ejemplo mis ganas, mis valores, mi creatividad, mi intuición, mi magia, mi capacidad de aprender, mi amor propio, mi capacidad de dar amor.

Pienso es más importante prestar atención a los recursos ilimitados que disponemos en abundancia y dependen de nosotros; más que los que estamos habitualmente a gestionar en el plano limitado (tiempo y espacio).

Aún así, los dos son importantes y necesarios para poder llegar con eficacia a tu Destino y poder dar el primer paso!

Tu Destino

Tu Destino es tu Meta. Es un hito personal o de tu negocio que supone un antes y un después. Es algo significativo y que no ocurre de la noche a la mañana, requiere necesariamente de esfuerzo, determinación y perseverancia conseguirlo.

Tu Destino debe ser motivador, debe ser grande! Tan grande que te de miedo! O al menos que te surja la pregunta: ¿Lo podré conseguir?.

Si no te da miedo, revisa tu Destino por que significa que no es suficientemente grande para ti y no lo estás definido bien para que te haga crecer y progresar.

Tu Destino «es tu Norte» y define lo que quieres alcanzar y cuando.

Para ello debes ponerle una fecha. ¿Cuándo quieres llegar a tu Destino?.

La fecha será relativa a los recursos que has visto que dispones. Por ello es importante observar y ser conscientes primero de tus recursos disponibles y faltantes (para aprovisionarte bien).

Por ejemplo:

  • Llegar a Santiago el 30 de Agosto.

Cuando has definido la fecha que quieres conseguir tu meta y lo divides por los recursos disponibles obtienes la identificación de tus Paradas.

Tus Paradas

Tus Paradas marcan tu ruta «en tránsito» hacia tu Destino. Definen los lugares donde vas a descansar en tu avance de camino.

Parada significa «Parar», es un alto en tu camino, es un descanso. ¿Para qué? Para observar de nuevo cómo estás y poder seguir con fuerzas.

Observarme a mi y tener mi tiempo para responder preguntas como estas:

  • ¿Cómo estoy de recursos?
  • ¿Cómo me siento?
  • ¿Cómo estoy avanzando?
  • ¿Cuánto he recorrido hasta la fecha?
  • ¿Cuánto he aprendido?
  • ¿Qué me está pasando?
  • ¿Cómo me siento?

Las Paradas son fundamentales y claves para el éxito. Definirlas bien es clave. Las podrás encontrar y poner en tu mapa de ruta al dividir el Destino por los Recursos Disponibles.

Pon una fecha y por en orden de llegada a tus Paradas.

Por ejemplo: 

  • Salida de Mérida el 1 de Agosto a las 9:00hs.
  • Llegada a Alcuéscar el 1 de Agosto a las 18:00hs (20km). Dormir en Albergue Posada del Peregrino.
  • Llegada a Cáceres el 2 de Agosto a las 18:00hs (24km). Dormir en Albergue Posada del Amigo.
  • Así sucesivamente hasta que se conecten todos los puntos para llegar a tu destino.

También es posible que las paradas puedan cambiar y modificarse a medida que avanzas en tu camino a tu destino. Reajustar en el camino es normal, sano y aconsejable cuando las cosas no salen cómo uno las prevee.

Llegada

Finalmente el 30 de Agosto de 2009 llegué a Santiago siguiendo mi Hoja de Ruta que revisaba cada día y habiendo disfrutado del camino y me facilitó vivir una de mis experiencias más vitales y transformadoras de mi vida.

Conclusiones

Disponer de una Hoja de Ruta es imprescindible cuando avanzas por caminos que no conoces y son totalmente inciertos. Tu Mapa de Ruta te ayuda a reducir la incertidumbre y hacer el camino mucho más certero, tranquilo y agradable.

Puedes conseguir todo aquello que te propongas.

Define bien y con claridad aquello que te gustaría conseguir; aquello que conseguirlo supondría una mejora de tu bienestar.

Toma consciencia de tus propios recursos (sé humilde para poder ayuda también y aprovisionarte de recursos externos). Pon una fecha de llegada a tu Destino y divide la fecha por los recursos disponibles que dispones. Identifica las Paradas, ponles fecha de llegada y revisa cómo te encuentras en cada parada.

No dejes de caminar y ¡Buen camino!