Si queremos hacer una web que sea productiva, nos traiga contactos y ventas y en definitiva trabaje por nosotros, tenemos que asegurarnos que la comunicación de la web está dando respuesta a tres preguntas clave:
1. ¿Que hay aquí para mi?
Todos utilizamos Internet para buscar. El 98% de los usuarios utilizan Internet para cubrir nuestras necesidades de información, de consumo y de comunicación con otros.
Sabemos que Internet es un canal masivo en el comunicamos de 1 a muchos… pero en contraposición la navegación que realiza cada usuario es única y particular.
Cuando navegamos por las páginas web lo que realmente estamos buscando es saber cómo yo puedo aprovechar lo que me ofrece la página web aquí y ahora. La mayoría de veces solo tenemos 1 oportunidad para convencer que tenemos algo valioso que mostrar y si vamos a nuestro Google Analytics veremos que el aproximadamente el 75% de nuestras visitas son siempre nuevos usuarios.
Sabiéndolo, ofrece siempre lo mejor que tengas como si esta fuese la última vez de forma directa, atractiva y sin rodeos con una navegación clara e intuitiva que lleve al usuario hacia las páginas de conversiones y de contacto.
2. ¿Cuánto me cuesta?
Después de que el visitante encuentre algo interesante la siguiente cuestión a resolver es solventar el trade-off de ganar-perder que se le presenta al visitante. En todo proceso de venta quien compra pasa por un momento doloroso de «pérdida» de un recurso propio (tiempo, dinero, material) a cambio de otro por el paga o realiza el intercambio.
Aquí es donde debemos apalancar toda la fuerza en comunicar bien los beneficios y el retorno de la inversión para quien compra, ya que solo cuando los beneficios sean percibidos como más valiosos que lo que le cuesta la «pérdida» de recursos propios se producirá la venta.
3. ¿Cómo lo hacemos?
Una vez el usuario ha tomado la decisión de comprar, el resto debe estar claro y bien definido clarificando las expectativas: tiempos de entrega, costes adicionales, pasos para confirmar la compra, etc… solicitando el mínimo de datos personales y siempre con una respuesta de confirmación de la compra o contacto realizado sobre el producto o servicio que ofreces.
El proceso de compra debe ser rápido y fácil, asegurando que está perfectamente alineado con las expectativas creadas al usuario.
Estas tres importantes preguntas son las que realmente espera ver cualquiera de tus posibles visitantes a tu web. Vale la pena que las revises y veas dónde puedes mejorar para hacer todavía más clara y sencilla tu comunicación orientada a tus clientes.